La parcela presenta una forma irregular y una topografía manipulada por las necesidades que planteaban las preexistencias.

A la hora de plantear la idea del presente proyecto es importante tener en cuenta el desnivel topográfico que presentan las calles que delimitan la parcela, en torno a 3.5 m. Esta circunstancia ha influido notablemente a la hora de organizar el edificio.

Dada la amplia superficie del programa aprobado, y teniendo en cuenta que la superficie de la parcela es muy ajustada, se proyecta un edificio compacto desarrollado en 3 niveles, que queda horadado en su interior para alojar los espacios exteriores.

Las zonas recreativas exteriores se proyectan diferenciando unos patios interiores al edificio y otras zonas destinadas a alojar las canchas deportivas. Ambos espacios, quedan conectados mediante una zona exterior cubierta.

El acceso principal del colegio se produce a  través de un gran vacío  producido en una fachada de dos alturas en este caso. Esta fachada dialoga con el vecino centro comercial. Una vez que se accede al edificio existe una comunicación visual con todos los espacios abiertos del colegio.

Los tres niveles quedan conectados verticalmente mediante tres núcleos de escaleras que aseguran una correcta evacuación del centro, así como una rampa de largo recorrido, ubicada en el patio central  y que conecta también los tres niveles, permitiendo su uso para personas con movilidad reducida, y resolviendo así la accesibilidad del centro.

Las circulaciones horizontales se producen siempre volcándose a esos dos patios centrales, que iluminan y ventilan el edificio desde el interior.