La Empresa Pública de Puertos de Andalucía, licitó en forma de concurso abierto la asistencia del mencionado proyecto, resultando ganadora la arquitecta Natalia Rodríguez Cutillas.

La solución planteada dialoga tanto formalmente como en la implantación elegida con los cuartos de armadores que existían en el Puerto de Adra.

La parcela se divide en franjas longitudinales alternando edificación y espacio libre, comenzando con una línea de palmeras, para potenciar el acceso desde la ciudad al puerto.

Se proponen volúmenes sencillos, en los que predomina el blanco de los prefabricados de hormigón de formato pequeño, que actúan como material base de la propuesta.

Se opta por una distribución seriada que plantea distintas formas de agregación de cuartos, según necesidades planteadas.

La repetición del módulo establecido (4.10 m x 3.65 m de superficie útil), queda de manifiesto en el exterior mediante la composición de los distintos elementos constructivos que aseguran la iluminación, ventilación y acceso, así como la numeración de cada cuarto que lo diferencia del resto, facilitando la localización directa de cualquiera de ellos.

Los altillos se localizan en una banda central en ambos edificios, incluyendo unos huecos en relación con los accesos que aseguran la ventilación mediante lamas de hormigón. Junto a la puerta de cada cuarto se plantea un paño revestido de Sierra Elvira para resaltar la zona de acceso, con un despiece especial en aquellas piezas que alojan la numeración tras una pieza de policarbonato para evitar actos vandálicos.