La parcela objeto de intervención ha marcado definitivamente el curso de la misma. La situación respecto al entorno inmediato, así como la cercana presencia del mar en la lejanía, motivan una actuación comprometida con el lugar y el paisaje preexistente.

El proyecto trata de potenciar la situación de ladera donde se inserta. Se accede a la parcela, desde la curva del vial, que la caracteriza en planta. Se trata de una situación de media ladera. El proyecto se implanta en la zona más elevada de la parcela, aunque hacia la alineación en ese punto, sólo emerge una planta. En el sentido paralelo a la calle, y transversal a la pendiente, se propone una vivienda en dos alturas. La planta baja se conforma como un basamento para la alta. A la planta baja se le confiere el papel de contención del terreno. En esta planta se encuentran las dependencias públicas de la vivienda. El acceso queda cobijado por la planta primera que avanza sobre la base que la sustenta. De este modo se ingresa en la vivienda, que se abre por completo al paisaje. La zona de estar, se entrega hacia el sur, creando un mirador hacia el mar y la vegetación arbolada del Monte de los Almendros. Este mirador se convierte en un espacio fluido hacia las zonas de servicio de cocina, despensa y lavadero, que se sitúan en la dirección de las curvas de nivel.

Toda la planta baja, queda protegida de un excesivo asoleo mediante una zona cubierta perimetral, que se convierte en sus extremos en dos espacios abiertos a cubierto. En la zona sur, un porche como zona de expansión del estar que se conforma como un gran vuelo sobre la vegetación y mirador, que caracterizará la intervención; y en un espacio cubierto junto al lavadero que servirá como espacio anexo a cocina y  piscina, donde aparece una escalera de conexión exterior con la terraza superior.

La transparencia perseguida en el espacio, se tamiza con unas celosías de lamas de aluminio, que corren en el plano de cerramiento, proporcionando de otro lado la seguridad requerida.

La planta baja, se apoya a su vez en la zona la piscina. Esta se compone de un muro de contención que se quiebra para contener el vaso de la piscina que rebosa hacia la presencia del mar en el horizonte.

En planta alta, se ubican los dormitorios. Se conforma como un elemento apoyado-volado sobre la planta baja. Es el único elemento perceptible desde la zona más elevada de la c/ Avellano. El proyecto, pretende pasar inadvertido desde esta situación, e interferir el mínimo en la relación observador-paisaje. Por ello sólo emerge una planta hacia ella.